Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario
El colegio no tiene una buena base directivo administrativa, donde la cabeza visible la Sra. Flor Hernandez, es una tirana dictadora que mantiene a los docentes amedrentados y con horarios excecsivamente largos, además se hacen los locos con las liquidaciones finales. El colegio mejoraría si la Rectora dimitiera de su cargo e hiciera unos cuantos diplomados y cursos sobre manejo de personal, ya que la palabra LIDERAZGO le es desconocida,