Agradezco el acompañamiento constante, confianza y reflexión en el inicio de la construcción del proyecto de vida de mi hijo Andrés Mauricio, que entregamos en sus manos, seguros de la continuación y refuerzo de principios y valores que a recibido en nuestro hogar. Gracias a la formación personal e
una excelente institución educativa, con un nivel académico alto donde forman estudiantes íntegros que se complementan tanto en conocimientos académicos, como en valores morales y éticos que los convierte en profesionales responsable y útiles para la sociedad
Nos sentimos honrados de pertenecer a esta gran familia, un Colegio visionario, proyectado a ser de los mejores. En estos tres años, Dios nos ha dado paz en cuanto a la formación de nuestro hijo y hemos visto como su vida intelectual y sobre todo emocional ha ido fortaleciendose.