Mis hijas ingresaron el año pasado al plantel, todos teníamos ciertas expectativas, a lo largo del transcurrir nos hemos integrado y ya nos sentimos parte de la familia Nueva York, hemos tenido gratas experiencias, sorpresas y mucho aprendizaje, de lo que más nos ha parecido importante: la feria de
Doy gracias a Dios por éste hermoso colegio, donde educan con amor, respeto, Justicia y verdad. Hacen que los niños sean consientes de cada paso que dan y que obtengan principios y valores que se reflejan no solo en la academia sino personalmente, llevándolos a la excelencia en todos los aspectos.