El GLP ha llenado las expectativas que buscábamos para la educación de nuestros hijos; está basada en valores, tanto académicos como morales, se evidencia la responsabilidad, el compromiso de los docentes, su preparación como formadores de la nueva generación.
Es un colegio donde sus directivos son groseros con los profesores y los padres de familia. La rectora es una mujer prepotente y dominante que no se deja hablar y los profesores no duran, son muy mal pagos y se cansan de tantos abusos.