El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.
El Colegio Beth Shalom brinda un equilibrio entre la formación académica y la formación como individuo de una comunidad. No son superficiales, tratan de generar líderes con identidad.