Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.
Deseamos expresar un inmenso saludo y agradecimiento a todo el personal docente y administrativo que ha hecho de estos años de Gaby en el colegio su segundo hogar, nos empaña una admiración muy grande a cada una de las docentes especialmente a Catalina Velandia por esa labor tan hermosa de dedicació