Hace muchos años estudie en este colegio, la formación académica era buena, pero jamas la metodología, la directora Gilma Sarmiento de Mantilla nos daba golpes si no hacíamos bien un ejercicio en el tablero, su especialidad era ponerse histérica,daba mucho miedo y ademas le encantaba humillar a los estudiantes delante de todos los compañeros, teníamos que hacer cuclillas subiendo y bajando escaleras, hasta 100 repeticiones por no hacer la tarea, un día no me pude poner en pie del dolor , mi mamá llamo al colegio y le dijeron que yo había hecho educación física, que eso era todo, nuestros padres no creían lo que les decíamos pues no teníamos celulares para poder grabar, ojala esto haya cambiado ya pero me siento aliviada de al fin poder reportar esto. Seguramente ya esta mas vieja la señora, tal vez retirada o ya no exista, pero era una porquería de vieja que aprobaba el castigo físico y lo fomentaba con las demás profesoras.
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
de nuevos retos, cambios, crecimiento y aprendizaje por lo que nos sentimos bendecidos por estar acompañados de los docentes, administrativos y en general toda la comunidad, quienes desde nuestra llegada han sido cálidos, afectivos y solidarios.
Estoy agradecida por el aprendizaje de mi hijo y por