Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario
Estoy muy contenta con la metodología del colegio es totalmente integral, los niños potencializan sus capacidades al máximo, los enseñan a ser autónomos, tienen un equipo de docentes de alto nivel y lo mejor es administrado por sus dueños quienes siempre buscan la excelencia