Pienso que la educación y el cuidado de nuestros hijos no es tarea fácil, pero las personas que Dios ha puesto en este colegio cada vez demuestran mas dedicación y amor por nuestros niños, además que la enseñanza que dan sobre nuestros principios basados en Dios es lo mejor.
Como lo dice el slogan, es un colegio para la vida. Le agradezco infinitamente a mis papas por haber escogido al gimnasio los andes, el lugar donde me forme, conocí a mis mejores amigos, y donde cree miles de recuerdos.