Es lo peor que he conocido en cuanto a la atención por teléfono que falta de clase y educación, si así educan a los niños no quiero imaginar en las personas que se van a convertir. Llame a pedir una referencia de un maestro y no tuvieron ni siquiera la delicadeza de atenderme me dejaron esperando to
El Gimnasio Campestre Beth Shalom es un lugar seguro donde nuestros hijos crecen no solo en el área académica, sino en el área emocional, social y espiritual. Crecen sabiendo que han sido llamados a transformar su entorno y por esto necesitan una formación especial y diferente.