Un plantel excepcional. Aprendimos rectitud, honestidad, responsabilidad, gratitud, amor a la patria, respeto a nuestros mayores, con toda seguridad cada uno de sus exalumnos tenemos hermosos recuerdos y especial cariño por los maestros y nuestra directora.
Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario