yo tengo a mi hijo inscrito, y los dos meses que ha estado ahí ya casi es como un sucio asiático, y ya sabe contar las tazas de agua que se le echan al arroz :v
Es maravilloso ver la felicidad de mi hijo al ir a su colegio, es evidente el progreso en todas las áreas del desarrollo de mi hijo y el compromiso de las docentes con los niños.