Bethshalom ha sido una gran bendición para la vida de mi hijo, no solo por su excelente nivel académico sino por su acompañamiento en la formación espiritual.
Lo primero es una empresa familiar, don de muchos de sus miembros ni siquiera tienen formacion pero son de las directivas, la rectora se dedico a comprarse carros y no le importa si no su avance personal y no el de el colegio. Por tanto los estudiantes salen mal preparados.