No respetan a los alumnos, no los dejan jugar ni correr, tienen laboratorios y no los usan, no tiene zonas verdes, ni una matica, los niños no pueden usar balones, no tienen clase de arte ni teatro ninguna lúdica que sirva para el desarrollo de los niños, los niños son tratados como robots y si no alcanzan los estándares son expulsados sin contemplación.
Hemos sido muy afortunados en haber escogido este colegio para nuestro hijo, pues pensamos que él ha crecido tanto en el aspecto académico, como social y afectivamente. Alejandro siempre va feliz a su colegio, le gusta aprender investigar y jugar con sus amigos. estamos agradecidos por el bonito pro