Para quienes quieran tener un robot en lugar de un hijo esta insstitucion es perfecta!. El grado de autonomía que se le da tanto a docentes como a estudiantes es nulo. La rectora no cuenta con la idoneidad suficiente para ser lider de una institución educativa. Pedagógicamente deja mucho que desear
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill