Me siento tranquilo con la educación de mis hijos, no pueden estar en mejores manos. Les veo crecer como personas de bien rodeados de chicos sanos y con guías que buscan su bienestar espiritual, físico, cognitivo y socio-emocional. Es un ambiente seguro para ellos. Doy gracias a Dios porque el cole
considero que dentro de la formación académica de los estudiantes, les colocan a realizar muchas tareas que son innecesarias, que no son objetivos en las calificaciones de sus estudiantes.