Tengo la bendición de conocer el colegio desde el año 2008, ya que mi hija Valentina ingreso desde ese año al grado jardín; desde ese primer momento sentí que era la mejor opción y gracias a Dios fue la mejor decisión, el rendimiento de mi hija, su educación y la más importante sus valores y respo
de nuevos retos, cambios, crecimiento y aprendizaje por lo que nos sentimos bendecidos por estar acompañados de los docentes, administrativos y en general toda la comunidad, quienes desde nuestra llegada han sido cálidos, afectivos y solidarios.
Estoy agradecida por el aprendizaje de mi hijo y por