No respetan a los alumnos, no los dejan jugar ni correr, tienen laboratorios y no los usan, no tiene zonas verdes, ni una matica, los niños no pueden usar balones, no tienen clase de arte ni teatro ninguna lúdica que sirva para el desarrollo de los niños, los niños son tratados como robots y si no alcanzan los estándares son expulsados sin contemplación.
No tenemos más que
agradecimientos con el
colegio y con las queridísimas
maestras de nuestra hija María
del Mar. Su entrega,
dedicación y empeño hicieron que este
año escolar estuviera lleno de felicidad y
aprendizaje para nuestra hija. Esa
hermosa experiencia que ella ha tenido,
estamos mu