Cobran por todo. Los libros toca comprarlos directamente con el colegio ya que los distribuidores no los venden al público y el colegio cobra hasta el doble por los libros.
Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario