El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.
Solo nos queda agradecimientos por la excelente labor pedagógica de sus docentes, directivos, administrativos, también servicios generales. Todos aportan en gran manera para que mi hija se forme integralmente y estoy muy orgullosa de pertenecer a este Colegio Mayor de los Andes nuestro segundo hogar