No respetan a los alumnos, no los dejan jugar ni correr, tienen laboratorios y no los usan, no tiene zonas verdes, ni una matica, los niños no pueden usar balones, no tienen clase de arte ni teatro ninguna lúdica que sirva para el desarrollo de los niños, los niños son tratados como robots y si no alcanzan los estándares son expulsados sin contemplación.
Al igual que la mayoria de colegios, ya los estudientes perdemos la motivacion y solo nos importa pasar la materia ¿que sucede con las ganas de aprender?, a los profesores obviamente no les importa eso... tienen que darle clase a mas de 100 alumnos mas, la educacion es un negocio.
Mi hijo Diego Adolfo Cortés(fallecido), fue egresado de esta Institución en el 2000 cuando funcionaba en San José de Babaría.Gracias a su formaciòn y el énfasis en artes, impartida en este colegio,llegó a ser un Diseñador Gráfico, carrera que desempeñó exitosamente. Agradezco al colegio Beltrán Rusell por la formación académica impartida a mi amado hermano hijo.