La rectora de este colegio no tiene ninguna idea de pedagogía, se dirige a los estudiantes de manera despectiva y atrevida. En este colegio no hay ningún respeto hacia los estudiantes, los padres ni los docentes. Es el peor colegio que he conocido.
Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.