Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.
Tiene un carácter integral, cuida los valores que enseñamos en casa y nos enseña a los padres a enfrentar lo que en mi concepto es producto de nuestro descuido. No solo es profesional como colegio, no solo tiene Vocación, alguien muy importante ha hablado muy bien de Beth Shalom y es Dios el Padre: