Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.
El colegio deja mucho que desear no se interesa por los estudiantes tan solo les interesa el dinero además si algún estudiante sugiere algo para mejorar el nivel educativo se hecha a los profesores de enemigos y el rector es simplemente el dueño del colegio, a psicóloga es la secretaria y otro montó