Excelente educación, espacios muy buenos para fortalecer los valores que son necesarios para enfrentarse a la sociedad actual, profesores muy amables y exigentes.
Ese colegio es una porquería porque tiene un profesor llamado Elías Castro porque no sabe explicar por favor en heló del colegio porque nos pega y nos trata mal y de meriendas a todos los cursos de bachillerato y también boten a bruno labraño porque abusa de las estudiantes
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill