El colegio permite un escenario de crecimiento personal y espiritual. Fomentando la exigencia académica, pero sobre todo la formación del ser humano, como constructor de paz, reconciliación y convivencia pacifica. Siendo en ultimas una apuesta para la paz del país. Amo y admiro el Beth Shalom.
No me explico como un colegio Santanderino niegue la oportunidad a jóvenes procedentes de otras ciudades simplemente por que su nivel académico es muy básico, no se supone que en nuestra sociedad se le acepta al individuo siempre y cuando tenga la voluntad para Estudiar y Formarse.Me parece un poco