Sentimos que al escoger el Jardín Stanford como primera institución educativa para nuestro hijo, fue una de las mejores elecciones de nuestra vida. Nos sentimos tranquilos al ver el profesionalismo con el que se desempeñan todos los trabajadores del jardín y con el amor y dedicación que le entregan
Estudie varios años en esta academia y puedo decir que fue la peor academia o entidad educativa por la que he pasado, salvo por un par de docentes y otros pocos militares, ese lugar se convirtio en un escampadero para aquellos que necesitaban rehabilitacion de consumo de drogas y alcohol, violencia domenstica y delincuencia comun.
La ultima oportunidad le llamabamos, afortunadamente lo cerraron y oajala para siempre.
No me mal interpreten, Fui un alumno destacado, brigadier mayor y al final de mi paso por la academia hasta puedo decir que gozaba de popularidad, lo cual visto en retrospectiva, fue el resultado de adaptarme a un ambiente nocivo para cualquier persona que esta desarrollando su personalidad, capacidad comunicativa y respeto a la diferencia.
Les deseo una buena lectura