El colegio permite un escenario de crecimiento personal y espiritual. Fomentando la exigencia académica, pero sobre todo la formación del ser humano, como constructor de paz, reconciliación y convivencia pacifica. Siendo en ultimas una apuesta para la paz del país. Amo y admiro el Beth Shalom.
Es un excelente colegio, donde me formé en valores ético-morales, y construi mis bases de personalidad sólidas. Agradezco a las hermanas Teresitas de San José, por su apoyo, cariño y amor.