Es un lugar que ofrece un ambiente de seguridad a los niños, niñas, jovenes y señoritas en cuanto a los principios recibidos y compartidos desde sus casas. Se les enseña a amar a Dios, a mostrar amor por otros, y compartir la vida que han recibido.
El trato es denigrante, todo se maneja con gritos y malas palabras. No lo recomiendo.
Estoy interesado en qué mí nieto, estudie en tan prestigiosa alma mater, en la seccional de Bogotá.