Una excelente institución. La formación en valores y principios cristianos es su mayor fortaleza. La comunicación permanente con los padres de familia y la orientación integral a los estudiantes la distinguen como una de las mejores.
El servicio de orientación es el peor, no hay una estructura pedagógica eficaz, por ello el mal manejo ante los jóvenes es deficiente, sumado al proceso convivencial es pobre en argumentos y realismo social que formen una sana convivencia, muchos se orientan más por el tener económico o una posición "social" de los alumnos y sus familias, que realmente en el foco de las situaciones estudiantiles.