El colegio no le paga a los profesores, contrata a cualquier extranjero que quiera dictar clases, me parece que es solo fachada, adicional irresponsables al permitir que le apliquen vacunas a los niños sin permiso de los padres.
Ser ex-alumna de Jesús María me llena de orgullo pues reconozco en mi formación personal un gran sello de gratitud, solidaridad y bondad que dejaron en mi sus directivos y profesores, académicamente cuenta con una exigencia competitiva apoyando las aptitudes de cada estudiante
Su ufanan del título Católico, pero hacen lo contrario. En este colegio todo se queda en palabras y dicen que hacen pero no hacen nada. Los directivos son irrespetuosos con los padres de familia, es un negocio de familia cuyo único interés es el lucro.