Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
Tengo sobrinos estudiando en el colegio y vaya que he visto el cambio, han dejado malos habitos y practicas, todo gracias al Liceo Cristiano Martin Lutero! les agradezco inmensamente su tarea!