Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.
Excelente colegio, la educación y la entrega de las docentes a cada uno de los estudiantes es demasiada y más de la que los padres de familia espeeamos y el resultado es niños con la capacidad máxima para enfrentarse a las adversidades de la educación superior