La rectora de este colegio no tiene ninguna idea de pedagogía, se dirige a los estudiantes de manera despectiva y atrevida. En este colegio no hay ningún respeto hacia los estudiantes, los padres ni los docentes. Es el peor colegio que he conocido.
Siempre hemos estado convencidos de haber tomado la mejor decisión para nuestros hijos cuando escogimos el Jardín Infantil Stanford nos gusta mucho el proceso educativo y de seguimiento y acompañamiento que hacen permanente de nuestros hijos consideramos de gran valor la escuela de padres así mismo