Este colegio discrimina a los estudiantes, viola los derechos de los niños niñas y adolescentes, la coordinadora de bachillerato es la primera en hacerle bullying a los niños y niñas, no permiten el libre desarrollo de la personalidad de sus educandos, las prácticas pedagógicas son pésimas, las directivas son bilingües porque no hablan sino español y chismes. No recomiendo a nadie confiar la educación de sus hijos a esta institución.
Es un colegio interesado en las personas, en sus dimensiones, especialmente la espiritual sin descuidar por ningún motivo los temas académicos.
He recibido gran apoyo.
Creo que faltaría tener un recurso adicional como posibilidades de terapeutas o profesionales que refuercen un poco las dificulta