Gracias a esos principios y valores, que aprendí allá, soy una persona de bien, gracias a a la paciencia de esos profesores que me formaron. solo basta decir que donde quiera que voy van conmigo siempre. y mas mi promoción 1995 en especial 11a jornada de la tarde, la mayoría somos profesionales.
Bethshalom ha sido una gran bendición para la vida de mi hijo, no solo por su excelente nivel académico sino por su acompañamiento en la formación espiritual.
es un colegio donde les enseñan a nuestras hijas valores, las llenan de conocimientos cada día mas, donde sus docentes son excelentes y la rectora impone disciplina