Sentimos que al escoger el Jardín Stanford como primera institución educativa para nuestro hijo, fue una de las mejores elecciones de nuestra vida. Nos sentimos tranquilos al ver el profesionalismo con el que se desempeñan todos los trabajadores del jardín y con el amor y dedicación que le entregan
Ha sido una bendición en el desarrollo educativo, social, y familiar para mis tres hijas, las cuales se graduaron ya dos y la tercera lo hará en el 2014.
Es un colegio con unos principios cristocentricos y con valores claros que quedan impregnados en cada uno nuestros hijos. Le doy gracias a Dios p