Es un colegio maravilloso en el que enseñan a nuestros hijos a comportarse de una manera muy agradable. Los estudiantes son formados por unos excelente valores Católicos, Su actual rector es Fray Julian Andrés Beltran, OFM.
Este colegio discrimina a los estudiantes, viola los derechos de los niños niñas y adolescentes, la coordinadora de bachillerato es la primera en hacerle bullying a los niños y niñas, no permiten el libre desarrollo de la personalidad de sus educandos, las prácticas pedagógicas son pésimas, las directivas son bilingües porque no hablan sino español y chismes. No recomiendo a nadie confiar la educación de sus hijos a esta institución.