Este colegio discrimina a los estudiantes, viola los derechos de los niños niñas y adolescentes, la coordinadora de bachillerato es la primera en hacerle bullying a los niños y niñas, no permiten el libre desarrollo de la personalidad de sus educandos, las prácticas pedagógicas son pésimas, las directivas son bilingües porque no hablan sino español y chismes. No recomiendo a nadie confiar la educación de sus hijos a esta institución.
Hemos recibido todo el
apoyo académico, cultural,
personal a nuestra hija Paula
Alejandra quien es una
alumna e hija comprometida
con el estudio y sus compromisos
personales, espirituales y académicos.
Estamos muy satisfechos con la
educación del colegio.