El Gimnasio Campestre Beth Shalom es un lugar seguro donde nuestros hijos crecen no solo en el área académica, sino en el área emocional, social y espiritual. Crecen sabiendo que han sido llamados a transformar su entorno y por esto necesitan una formación especial y diferente.
Mi hija lleva en el colegio casi 8 años y el nivel de aprendizaje conceptual de ella es bastante alto, ya pronto se graduará y se que tiene conocimientos que otros niños no poseen y esto es gracias al colegio.