Nos une sentimientos de
cariño, agradecimiento, por
la educación, guía y
comprensión hacia las niñas.
Ya nos une medio año y nos
sentimos parte de una familia
maravillosa.
Sentimos que al escoger el Jardín Stanford como primera institución educativa para nuestro hijo, fue una de las mejores elecciones de nuestra vida. Nos sentimos tranquilos al ver el profesionalismo con el que se desempeñan todos los trabajadores del jardín y con el amor y dedicación que le entregan