Somos nuevos este año, y me ha parecido excelente, nos estamos adaptando, pero ha sido gratificante, enriquecedor y sobre todo ha sido de gran bendicion para nuestra familia.
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill