No existe un mejor lugar para confiar la educación de mi hija. Me siento felíz y tranquila con mi hija en el colegio por sus principios Cristianos y humanos.
Pese a los costos me he encontrado con que las onces son maíz pira y jugo en agua, no cuidan a los niños adecuadamente, no es seguro, pues le entregan al niño a quien lo reclame. No lo recomendaría para nada. Pésimo