Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.
Nuestra experiencia es sentir al colegio como una familia, la formación de nuestros hijos es basada en la responsabilidad y la creatividad. Nuestros hijos son felices, el tipo de educación personalizada permite que profesores y directivos conozcan muy de cerca a los niños, para nosotros es importante que ellos sean tratados como niños y no como un número. Agradecemos al Gimnasio Campestre los Alisos por los más de 4 años que llevamos perteneciendo a esta gran familia.