Para nuestra familia el Jardín Infantil Stanford resulto una caja llena de sorpresas, donde contribuyen con el aprendizaje constante, el acompañamiento educativo y una mano para seguir adelante nuestras pequeñas.
Un gigante agradecimiento a todos los que contribuyen en el proceso y brindaron su col
yo tengo a mi hijo inscrito, y los dos meses que ha estado ahí ya casi es como un sucio asiático, y ya sabe contar las tazas de agua que se le echan al arroz :v