Es un colegio academicamente excelente, con una puntuacion ICFES en el nivel muy superior,
donde se fomentan valores morales, eticos y cristianos,
en donde el estudiante es el centro de importancia de la institucion.
Es un colegio admirable de recordar durante toda la vida.
No todo lo que brilla es oro. A pesar de ofrecer un proyecto en valores para transformar la sociedad, sus directivas sancionan al estudiante sin conocer la situación personal y familiar de las familias, temen a las sugerencias de los padres y carecen de una sólida formación pedagógica. Lamentable qu
Espero que haya cambiado a lo que era hace más de 30 años. Me prometí no matricular una hija allí. Los métodos de enseñanza y castigo eran de acuerdo a lo que hoy en día llaman bullying, metodos de castigo de la edad media, del gorro de papel con orejitas de burro, castigos con golpes sobre las manos con una regla por no saber las tablas de multiplicar o terminar arrodillado al frente de un tablero con dos biblias una en cada palma de la mano durante la hora de clase sin algun motivo aparente, tener que pagar una porcion de crema pons en la enfermeria para retirar el supuesto maquillaje de las mejillas cuando era mi color natural, romper delante de las otras compañeras el dobladillo de la falda del uniforme del colegio porque era corto y de por si horrible, parecia un habito color cafe oscuro porque mis padres no tenian con que comprarme otra, pase los peores momentos de mi niñez en esa institución gracias a las monjas y algunas de sus alumnas con su matoneo; de rescatar la hermana Isabela, de no rescatar la hermana Bernardita, tampoco la de contabilidad-pensiones, era extranjera, ni la hermana Evangelina. De verdad pesadillas tengo aún con ese lugar. La portera, Trinidad también una mala persona. Profesores como Bernardo el de música excelentes y la gran mayoría de ellos eran buenos y buenas maestras eso es de rescatar, ojalá nunca vuelva a existir un lugar así en un ambiente tan funesto para un niño