Este colegio discrimina a los estudiantes, viola los derechos de los niños niñas y adolescentes, la coordinadora de bachillerato es la primera en hacerle bullying a los niños y niñas, no permiten el libre desarrollo de la personalidad de sus educandos, las prácticas pedagógicas son pésimas, las directivas son bilingües porque no hablan sino español y chismes. No recomiendo a nadie confiar la educación de sus hijos a esta institución.
Existen docentes de primaria que aún no tienen la formación profesional en educación; no obstante, poseen la experiencia suficiente para enfrentar las diversas dinámicas de aula. Por otro lado, el número de estudiantes por salón es bastante amplio (35/36) aunque, hay que señalar, que las aulas son a
El Gimasio Kaipore, no tienen instalaciones adecuadas, para niños con discapacidad.
No hay diciplina en el colegio, no cumplen con los acuerdos estableicdos con los padres.
La ruta de escolar puede tardar una hora en recoger al niño.