Mi hijo llego al colegio luego de pasar por varios jardines, pues afirmaban que no se estaba quieto, llegamos al colegio Calatrava y esa inquietud fue redireccionada y manejada, de tal forma que en tres meses ya sabia leer, llevamos 2 años contentos en el colegio.
Nos sentimos tranquilos y felices de tener a nuestro hijo en el Jardín Stanford nos sentimos con la confianza y el respaldo de tener un equipo profesional dispuesto a dar una buena formación y aprendizaje a los niños. jacobo en lo personal es un niño más atento más despierto y su desarrollo cada vez