Soy exalumno y ahora padre de familia. Me parece un muy buen colegio; solo le falta infraestructura, pero el nivel académico y humano es excelente. Tiene un personal muy bueno.
Es un colegio de muy mala calidad, no ofrece los elementos necesarios para afrontar la vida universitaria de manera solícita y la calidad del profesorado es pésima.
El colegio ofrece una sólida formación en autonomía y responsabilidad, combinada con una excelente preparación en matemáticas, ciencias y humanidades.
Los maestros orientan acertadamente a los jóvenes en su proceso de aprendizaje y brindan las herramientas necesarias para superar las dificultades.