Forma a nuestros hijos con temor de Dios, se preocupa por ellos individualmente, los prepara para dar testimonio y para lo más importante..vivir la vida eterna al lado de nuestro Señor. El rector es un hombre conforme al corazón de Dios.
Doy gracias a Dios por la existencia de tan hermosa Institucion. Tengo la seguridad que mi hija fue formada para ser líder con visión de reino,para cumplir los propósitos de nuestro amado Jesús.